El sistema se basa en el fenómeno físico conocido con el nombre de “principio de termosifón”.

  • La densidad del agua disminuye a medida que su temperatura asciende, produciéndose entonces un flujo circulatorio denominado convección o efecto termosifón.
  • El proceso de calentamiento se desarrolla de la siguiente forma: El agua fría del acumulador sale por la parte inferior de este, hacia el captador, por donde pasa lentamente por el circuito interior del mismo, hasta llegar al extremo superior del captador, ya caliente, desde donde penetra directamente al acumulador. Las aportaciones de agua caliente al depósito de acumulación ocupan la parte superior, por donde sale para su uso.
  • Los sistemas directos están indicados para climas templados y con suministro de aguas blandas (dureza menor 200ppm). La simplicidad y la economía son las grandes ventajas de este sistema.